Luego de una Navidad 2024 con resultados sólidos, Bigbox proyecta un fin de año aún más dinámico, con nuevos objetivos centrados en ampliar la oferta de experiencias y acompañar las tendencias del consumidor argentino, cada vez más orientado a regalar momentos en lugar de objetos.
“El año pasado fue muy positivo y para este 2025 nos propusimos seguir creciendo en volumen y alcance. Proyectamos un 20% más que en 2024, un objetivo que acompaña la madurez de la categoría y el interés creciente por obsequios que generen recuerdos”, destaca Juliana Souza, Gerente de Comunicación de Bigbox.
La Navidad en números:
Aunque Bigbox es una plataforma digital por naturaleza, la Navidad sigue siendo el momento del año en el que el formato físico cobra mayor fuerza. Y, si bien no es comparable a nivel anual, la compañía observa que, respecto al Día de la Madre, la venta física crece un 200%, impulsada por la tradición de entregar un obsequio tangible en estas fechas.
- Las categorías más regaladas son Gastronomía y Bienestar, dos universos que combinan disfrute, cuidado personal y la posibilidad de compartir experiencias con otros. Desde cenas exclusivas hasta masajes, spas y rituales de relajación, estas propuestas encabezan las búsquedas en el sitio y en los puntos de venta físicos.
- El ticket promedio para estas fiestas en todas las compras es de $60.000, con opciones que se adaptan a distintos presupuestos y estilos de regalo.
- Para los puntos de venta físicos, Bigbox apunta a sostener un ticket promedio de $100.000 y aumentar en 20% la cantidad de unidades vendidas respecto al año pasado.
Una propuesta pensada para sorprender
La campaña de este año se presenta bajo el concepto: “Un regalo recomendado por Papá Noel”, reforzando la idea de que las experiencias son el obsequio perfecto para quienes ya tienen “de todo”.
“Queremos que más personas descubran que regalar experiencias es regalar algo inolvidable. Es un gesto original, distinto y significativo, ideal para vivir un momento único o compartirlo con alguien especial”, concluye Juliana Souza.
